El mar siempre que lo miras es diferente. Tiene su textura en constante movimiento y con variedad de colores que resultan muy apetecibles a los ojos del artista.
En este caso vemos el mar desde una altura menos distante. Se puede apreciar mejor la textura del mar. Para su elaboración se ha precisado de pintura acrílica y de incrustación de piedras naturales. Tamaño: 50 x 50.
De la colección de «ARRECIFES».